Carl Freidrich Gauss
Nació en Alemania en 1777. Desde muy pequeño, Gauss mostró su talento para los números. Aprendió a leer solo y también aprendió muy
rápido la aritmética elemental desde muy pequeño. A los siete
años, se cuenta la anécdota de
que, a los dos años de estar en la escuela, durante la clase de
Aritmética, el maestro propuso el problema de sumar los números de una progresión aritmética. Gauss halló la respuesta correcta casi inmediatamente diciendo «Ligget se'»
('ya está'). Al acabar la hora se comprobaron las soluciones y se vio
que la solución de Gauss era correcta, mientras que no lo eran muchas de
las de sus compañeros.
Sobre su religión:
Era deista, no creía en un Dios personal. Creía firmemente en la inmortalidad del alma y en algún tipo de vida después de la muerte.
Según Dunninghton, la religión de Gauss se basó en la búsqueda de la verdad: creía en "La inmortalidad de la individualidad espiritual, en una permanencia personal después de la muerte, en un Dios eterno, justo, omnisciente y omnipotente".
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